“Derrumbar las murallas de las ciudades, pero sobretodo las que delimitan el interior de nuestras cabezas, de nuestras ilusiones. Dejarnos llevar por la intuición y la improvisación. Huir de la lógica y del razonamiento lineal. Desordenar lo establecido para encontrar nuevos órdenes. Cuestionar lo absoluto y sorprenderse con la magia del error. Afrontar las contradicciones como espacios de tránsito; validar el proceso como resultado y desterrar la prepotencia de conclusiones y coordenadas.” Escif.
No estaba verde. Todo es una parodia.