La vida es un fenómeno sobrevalorado porque somos el resultado de un accidente. De una explosión en el universo. Me gusta pensarlo de esa forma, de allí que no busque sentido, que no busque un punto e intente disfrutarla tal cual viene.
Esta edición quisiera haberla empezado con una explosión, como comienza todo, con una gran explosión.
Nos inventamos el primer día
Nos soñamos en el segundo
Nos preguntamos por nosotros en el tercero
Nos extrañamos en el cuarto
Nos dejamos en el quinto
Nos olvidamos en el sexto
Descansamos en el séptimo
Luego volviste
A contar los días que habían pasado
Rápidos
Como culpas
Y volví
A contar tus días
Con sus respectivas ausencias
Y entonces
El primer día regresaste
El segundo huí
El tercero me buscabas
El cuatro te esperé
El quinto nos besamos con los ojos
El sexto nos decidimos
Y el séptimo, cansados de la semana,
Caímos dormidos. – Génesis, Gudiño
[divider type=”image”]
A veces volvemos la mirada al pasado porque tal vez estamos cansados. Porque algo o alguien nos recordó que ayer era mejor que hoy. De repente nos hemos acordado que estos que somos hoy tienen su huella en algo que fuimos.
El viaje está a punto de acabar y urge despertar.
[display_podcast]